El Estrés puede tener múltiples causas que afectan a las personas en diversos ámbitos de su vida. Comprender estos factores puede ayudar a identificar las áreas en las que se deben realizar cambios para reducir sus efectos negativos:

Demandas laborales: Las exigencias de cumplir con plazos ajustados, atender múltiples tareas y adaptarse a entornos de trabajo intensos son causas comunes de Estrés en los jóvenes adultos. Esta presión afecta tanto la productividad como el bienestar general.

Responsabilidades familiares: El cuidado de los hijos, la crianza y las tareas del hogar generan Estrés en padres y cuidadores que buscan equilibrio entre sus responsabilidades familiares y personales. Las situaciones familiares imprevistas, como una enfermedad o un conflicto en el hogar, también aumentan el Estrés.

Problemas financieros: La inseguridad económica es una de las principales causas de Estrés, especialmente en un mundo donde los gastos, deudas y preocupaciones financieras son constantes. Esto genera una presión que no solo afecta el estado mental, sino también el físico.

Condiciones de salud: Vivir con condiciones como Diabetes Tipo I, Diabetes Tipo II, Migraña o Ansiedad genera Estrés adicional en la vida cotidiana. La preocupación por el tratamiento y el control de estas enfermedades puede incrementar el nivel de Estrés y, en algunos casos, afectar el autocuidado y la calidad de vida.